10 aprendizajes del México 3-0 Jamaica

Pues ya está el LamborJimmy otra vez circulando a toda velocidad, con reggae sonando a máximo volumen en el estéreo. México goleó a Jamaica sin despeinarse y otra vez todo está bien entre la selección y la afición… por lo menos por los próximos tres días, porque si perdemos contra Panamá, será lo mismo de siempre. En fin, aquí nos tocó nacer.

Sea como sea, el resultado y la actuación fueron positivas, y eso siempre se tiene que celebrar, aun sin tirar las campanas al vuelo. México ganó, goleó y gustó y vale la pena analizar lo que sucedió ayer en Las Vegas.

1.- Anotar rápido, vital: En los últimos partidos que México había enfrentado a este mismo rival, le había costado una enormidad. ¿Qué cambió ayer? Más allá de la parte táctica, el gol tempranero lo condicionó todo. Ya había pasado frente a Honduras, en el otro partido donde México realmente convenció. Para un equipo frágil mentalmente, que vive rodeado de presión, abrir el marcador cambia por completo el entorno, y le permite jugar relajado. El triunfo llegó por añadidura.

2.- Sentido común, nada más: La mejor pareja de centrales era César-Johan, eso lo sabemos todos. Con Edson lesionado, había que volver a la media cancha que funcionaba. Orbelín mejor cortando hacia adentro, con Gallardo proyectando a línea de fondo. Todo eso es lo absolutamente lógico y normal, pero no es lo que había imperado en los últimos años en el Tri. Si algo hay que reconocerle a Lozano es que, sin hacer genialidades tácticas, ha seguido lo que supone la lógica y, por increíble que parezca, eso no es poca cosa hoy.

3.- Por fin le hizo justicia la revolución a Johan: Hasta antes de este año, la cosa tenía lógica. En 14 años de carrera con el Tri, Héctor Moreno jamás dio un paso en falso. Su nivel se mantuvo estable y no dio razón alguna para que lo sentaran. Pero una vez que ya no estuvo, el hecho de que su heredero no fuera Johan Vásquez no tenía sentido alguno. Lozano metió sentido común y lo puso, y Johan le está devolviendo con creces la confianza. Ayer secó por completo a Michail Antonio, el delantero estrella del West Ham, demostrando que enfrentar a delanteros de Serie A no es lo mismo que hacerlo con los de LigaMX.

4.- Aprovechar los problemas del rival: Jamaica es un equipo desbalanceado. Su ataque tiene a varios jugadores buenos de Premier, Antonio, Bailey, De Cordova-Reid y Gray, pero los de atrás son una lágrima. Además, su nuevo técnico los está instando a salir con pelota controlada. ¿Qué hacer entonces? Apretar a los de abajo, para evitar que le llegue el balón a los de arriba. México lo hizo y les generó innumerables problemas. El partido se jugó esta vez a lo que quiso el Tri, y no el rival como suele suceder en partidos contra equipos de bloques bajos, que te esperan y contragolpean… aunque también, el gol inicial ayudó para eso.

5.- Henry Martín, el Romario antjamaiquino: Lo he dicho muchas veces y lo repito. Para mí, Henry está lejos del nivel de los 9s que hemos tenido en selección en el pasado. En un mundo ideal, debería ser suplente de Santi Giménez. El asunto es que al delantero del Feyenoord se lo está comiendo la presión y Martín lo ha aprovechado para mantenerse en el XI, y más ahora que volvió a anotar un gol definitivo ante Jamaica. Es la tercera vez. Por alguna razón, cuando ve el amarillo y verde del rival, piensa que está enfrentando a Brasil.

6.- Chávez, lo mejor y lo peor: Luis Chávez ha perdido un paso desde su Mundial del año pasado, pero mantiene una extraordinaria capacidad a balón parado, lo que no es poca cosa en una época en la que se meten muy pocos goles de tiro libre directo. El problema es que eso fue lo mejor de su partido. Le sigue costando asumir ese rol de creativo (para el que, quizá, sus características no se ajusten) y volvió a ser el primer jugador mexicano sustituido.

7.- ¿Hora de sentar a Antuna?: Aquí se ha dicho mucho que Antuna se mantiene en el equipo porque te da cosas -velocidad punta, verticalidad y desmarque-, que nadie más aporta. El problema es que últimamente eso no ha sido suficiente porque la toma de decisión y la precisión en el toque no han acompañado. Creo que su mejor rol sería como relevo, así como lo está siendo para el Piojo Alvarado en este torneo. El problema es que no hay nadie más para empezar ahí en este plantel, así que se tendrá que quedar en el XI por un ratito, aún sin ser muy convincente.

8.- Una oportunidad perdida: Unas horas antes del partido de México, Estados Unidos quedó eliminado por Panamá en penales. Como fan del Tri, siempre hay que festejar una derrota del archirrival, y más en casa ante un rival supuestamente inferior; sin embargo, me quedó en este caso un sabor agridulce. La realidad es que este equipo gringo era horrendo, y era una oportunidad de oro para ganarle una final con claridad y recuperar el control psicológico de la rivalidad. Así fue en la final de Copa Oro en la que les ganamos 5-0 en un partido entre equipos B y abrió la puerta de la paternidad que disfrutamos en la siguiente década. Ni modo, será para la próxima.

9.- Hora de dejar de llorar por jugadores que no lo merecen: Antes del torneo, varios aficionados y periodistas mexicanos lloraron y lloraron porque se fue Zendejas. Yo no lo hice, porque su perfil abunda en la selección mexicana, un extremo con centro bajo de gravedad, bueno en el regate en corto pero sin el físico ni la personalidad suficiente para destacar más allá de sistemas propicios en LigaMX. El tiempo me dio la razón, Álex terminó perdiendo la titularidad en este Estados Unidos B, jugando al mismo nivel que cuando lo hizo por México. No nos perdimos de absolutamente nada.

10.- Panamá será difícil: Mal haría México en confiarse antes de su juego contra los panameños. Los canaleros le dieron baile a Estados Unidos en el primer tiempo, y llevan un proceso interesante con su técnico Thomas Christensen. Son además, físicos y rápidos pero le suman también técnica. Ya nos costaron en Nations League. México es superior pero deberá salir muy concentrado para evitar sustos.

Por Martín del Palacio

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